Hoy voy a seguir explicando cosas de la comunicación no verbal, que me quedaron por explicar en la anterior entrada.
No pasa nada si no os leisteis la anterior, podréis entender perfectamente esta entrada sin leer la anterior. Aunque recomiendo leer las dos. ;)
Quiero hacer una doble aclaración antes de seguir, que es la siguiente: Se supone que todos los gestos, posturas, movimientos, actitudes y demas cosas que hacemos con el cuerpo, tienen un significado en la comunicación no verbal. Pero primero de todo, esto no quiere decir que se conozca el significado de todo lo que hacemos, si no que se sabe/cree que todos los gestos tienen un significado. Y lo segundo es, que si nos rascamos la oreja, porque nos pica, o nos tocamos el pelo porque tenemos calor, o una mujer se ajusta el vestido porque se le cae, no tiene porqué tener un significado en la comunicación no verbal (CNV en adelante), es porque nos pica de verdad, tenemos calor, o lo que fuere. Por ejemplo, yo me toco mucho la oreja cuando estoy nervioso, pero si me ha picado un mosquito, no es que esté nervioso, es que me estoy rascando.
Dentro de la comunicación no verbal, se considera que las manos y rostro son las partes más importantes. Y en el rostro, lo más importante es la mirada y los ojos. De las miradas fijas, ya comenté algo en la entrada anterior, sobretodo de las 'señales de tráfico'. Pero hay más cosas interesantes e importantes, como por ejemplo, el hecho de que tal y como dice la sabiduría popular, los ojos son la ventana/puerta del alma. Algo así se ha comprobado en los estudios sobre CNV, que es el hecho de que la mirada fija a los ojos es muy directa y penetrante. Con esta mirada uno puede (inconscientemente) conseguir que el observado no mienta, y llevar la conversación a temas mucho más personales y 'ocultos'. Por eso en muchos paises se llega a considerar de mala educación o como una falta de respeto si miras más de lo normal a los ojos a alguien a quien conoces poco. Además, el hecho de que miremos a los ojos, no solo nos permite acercarnos y saber más sobre la persona con la que estamos hablando, si no que corremos el riesgo nosotros también de seamos leidos y evaluados abiertamente. Por lo que no es recomendable mirar mucho a los ojos a alguien a quien no conocemos o no tenemos la suficiente confianza para ello. A menos que pretendamos 'controlar' la situación y la persona de mala manera y siendo agresivos, pero es algo que no recomiendo hacer.
Más allá de la mirada, que es toda la zona de los ojos, hay algo que también es muy importante y se centra en una sola parte (y muy pequeña) de la cara, que es la pupila. Quizás lo habéis oido alguna vez, pero cuando un ser humano ve algo que le gusta (sobretodo los hombres) se nos dilatan las pupilas, y cuanto menos nos gusta, se nos contraen. Lo más curioso de esto, es que si vemos a una chica que nos atrae y nosotros a ella también le resultamos un tanto atractivos, a ambos se nos dilatarán un poco las pupilas, y esto hará que resultemos más atractivos, lo que hará que se dilaten más y así sucesivamente. Que a ver, no es que las pupilas se vayan a ir dilatando tanto que exploten al final, ni que eso pase siempre y tenga que pasar, solo es un ejemplo que quería dar, para explicar que el hecho de que una mujer tenga las pupilas dilatadas, la hace (sobretodo para nuestro subconsciente) más atractiva. Esto no significa que si una chica no es atractiva, con que se ponga un par de gotas en los ojos para dilatar las pupilas se hará con cualquier hombre, si no que si vemos a dos mujeres idénticas, una con las pupilas dilatadas y la otra con los ojos normales, en la mayoría de los casos diríamos que la más atractiva es la que tiene los ojos dilatados (o sea, sin saber conscientemente que están dilatados) porque tiene un 'aura' o 'algo' que la hace más atractiva. Lo mismo sucede con las mujeres al ver un hombre, pero en menor medida.
Lo otro que es importante y he comentado al principio, son las manos. Creo que resulta bastante obvio y evidente, ya que cuando hablamos usando mucho las manos y brazos. Además, esta es la parte que en mi opinión, más podemos controlar conscientemente, y si lo logramos hacer, podemos llegar a ser muy buenos oradores. Cuando una persona se dirige a un público mínimamente amplio, y sobretodo si está en una tarima o a un nivel diferente de los oyentes, el oyente se fija mucho más en el cuerpo y manos que en el rostro (aunque puede variar, según la proximidad al orador). Es entonces, cuando el orador puede hablar sobre un tema en concreto, y al dejarlo de lado un rato, simular que lo coloca en una estanteria, y cuando vuelva a hablar de eso en concreto, hará ver que lo coge de donde lo dejó antes (todo esto con naturalidad, sin parecer adrede y forzado) y logrará que el oyente recuerde mucho mejor en que punto se quedó respecto a ese tema, sin haber perdido en ningún momento la atención del discurso. Aunque creo que el mejor ejemplo de esto, son los magos o ilusionistas, que hacen que miremos donde ellos quieran gracias a las manos.
Las manos no solo se utilizan al hablar en un gran público, cuando un comercial habla con su posible cliente, suele hacerle mirar a donde quiere con movimientos de la mano. Pero lo más interesante de las manos, es cuando estamos con una persona que nos gusta o que hay atracción por parte de los dos. Y por dos motivos. El primero de todos es lo que vengo comentando, que con la mirada solemos seguir el movimiento de las manos, y consciente o inconscientemente, una mujer puede dirigir una o ambas manos a su cintura, cadera, pecho, pelo, piernas, o la parte de su cuerpo que desee, para que el hombre la mire. Evidentemente, sucede lo mismo cuando lo hace un hombre. El segundo motivo, es un tanto más subjetivo y tiene que ver con el tacto, el 'tacto de sustitución' concretamente. El tacto de sustitución se da cuando una de las dos personas quiere tocar a la otra, pero por miedo a las represalias, cobardía, vergüenza o simplemente por no saber si es lo correcto no lo hace. Y es entonces, decide tocar repetidamente y normalmente de manera suave y sin movimientos bruscos, algo que tenga cerca, como por ejemplo el borde de una copa de vino. Si os suena que en más de una película/seria habéis visto como una chica que le gusta el hombre con el que está toca demasiado el borde de la copa, no es coincidencia. Y si lo habéis visto en la vida real, muy probablemente significará lo que he dicho. Aunque el tacto de sustitución puede ser aún menos vistoso y evidente, que es cuando se combina con la otra 'utilidad' de las manos. Lo voy a explicar con un ejemplo para que resulte más facil de explicar: Supongamos que una mujer que está sentada delante de un hombre, con las piernas cruzadas y 'mostrando muslo' (que es un signo de seducción femenino) empieza a tocarse demasiado una de las piernas o los brazos sin que haya motivo aparente para ello. Esto puede ser por dos motivos al mismo tiempo, para que el hombre mire esa parte del cuerpo y se sienta atraido, y porque además, es la parte del cuerpo del hombre que querría tocar o que el hombre le tocase a ella.
Para acabar quiero volver a hacer una aclaración. No os obsesioneis con analizar tan solo la comunicación no verbal e intentar controlarla, puede llevar a muchas confusiones. Podemos analizar a un chico o chica y pensar que se muere por nuestros huesos, pero si no analizamos además la situación y contexto, ¡podemos equivocarnos, y mucho! Y tampoco intentemos modificar nuestro lenguaje no verbal demasiado, podríamos demostrarle a nuestro interlocutor, que estamos mintiendo. Pero todo esto no quita, que sea divertido y entretenido observar como actuan nuestros amigos y conocidos.
¡Espero que os haya gustado!
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